domingo, 30 de noviembre de 2014

Los inconvenientes de ser una borrega

¡Soy una pobre ovejita!
De acuerdo con el calendario chino nací oveja o cabra, según queráis traducir. En chino se dice igual. ¿Por qué? Pues yo creo que al principio de los tiempos dejaron poner el nombre de estas dos especies al cegato del clan, porque si no no me lo explico.
El caso es que en estos lares, según cuentan, mi condición borreguil me garantiza padecer una vida incompleta con una probabilidad de un 90%, o eso dice el refrán: “de diez ovejas, nueve incompletas” o “shi yang jiu bu quan” 十羊九不全, si lo queréis en el idioma original que, por cierto, es tan original que toca los tilindrines.
       
Una ovejita feliz
Qué quieren decir con incompletas, os preguntaréis, pues, según me explicó una de mis profesoras de chino, a la que llamaremos Gina, significa que el 90% de las ovejas se quedan solteras o no les dura el marido, por ser este último de mala calidad moral o física. Es decir, de los que se largan con la entrenadora de tai chi, o de los que mueren a edad temprana. Y digo marido, porque, según me aclaró la referida profesora, esto es aplicable únicamente a las cabritas chicas. A los cabr…digo a los hombres que nacen bajo el signo de la cabra no les pasa nada. A no ser que se casen con una homóloga fémina, en cuyo caso las posibilidades de tornarse fiambre de cordero aumentan de forma colosal, claro está.
No entré a preguntarle el motivo de verter esta maldición únicamente sobre las féminas nacidas bajo el signo de la cabra y no sobre los machos cabríos pero resulta del todo injusto. El adjetivo, en mandarín, no tiene marca de femenino o masculino, es decir, “quan” -incompleto- vale tanto para hombre como para mujer, e incluso la palabra “yang” que traducimos como oveja o cabra en castellano al hablar del horóscopo chino, en mandarín también significa carnero. En fin, misterios del pueblo Han.
Eso sí, el machismo y la tradición social oriental son buena noticia para algunos, el refrán parece excluir a las ovejitas homosexuales y a las que tienen pareja de hecho.
De todos modos tengo que aclarar que parece que la idea de las ovejas como viudas negras sólo está extendida por ciertas partes de China como Tianjin. Así, por ejemplo, en la provincia de Henan, de donde es Gina, no parece que sea un problema, y de hecho ella descubrió el dicho ya viviendo en Tianjin.
Las grutas de Longmen en Henan, Luoyang, un lugar donde dejan a las
ovejas estar (probablemente porque con tanta niebla no las ven). 

Cuando Gina me contó la historia del refrán rápidamente la relacioné con otra creencia en relación a las desafortunadas cabritas que me contó una amiga, Mali.
Mali, me reveló que su sobrina se quedó sin novio por ser una oveja de febrero. Él iba a pedir matrimonio a la moza, y los padres del muchacho cuando descubrieron que ella había nacido en invierno prohibieron el casamiento. Y en este país, en muchos lugares, incluido Tianjin, cuando los papás dicen que no, es que no, no importa lo talludito que esté uno. Así que se quedó compuesta y sin novio. La razón: Las ovejas nacidas en invierno no tienen hierba para comer, pasan hambre. Si su retoño, único vástago de la familia se unía a ella podía condenar a su estirpe a la pobreza. La oveja de febrero, por cierto tenía un puesto de trabajo envidiable y un sueldo más que holgado. Pero los padres de él no cedieron. En el futuro podía padecer estrecheces y no querían arriesgarse.
Tampoco es la primera vez que oigo una historia de superstición llevada al extremo, una vez una chica me contó que en una entrevista de trabajo, el jefe, al ver su curriculum, le dijo que no podía contratarla porque su apellido Pei sonaba igual que Pei tener perdidas. Podía traer la desgracia al negocio.
De todos modos, lo de los horóscopos en oriente es como lo del martes y trece en España frente al viernes trece en Estados Unidos. Así, en Corea del Sur, si eres mujer y cabra no pasa nada. Allí, lo que es malo es nacer el año del caballo (año en el que estamos, por cierto), porque te toca deslomarte a trabajar. Y de nuevo sólo si eres mujer.
En China, nacer el año del caballo, seas hombre o mujer es bueno, porque el caballo, según dicen, trae dinero en su grupa inmediatamente. Es nuestro “nacer con un pan debajo del brazo”. La razón de que en el mundo mandarín lleguen a esta conclusión es que este bello y simple idioma “ahora mismo” y “encima de la grupa del caballo” se dicen igual. Lo que no entiendo es por qué deducen que lo que viene rápido es el dinero, y no por ejemplo, la peste equina. Misterios orientales que mi restringido nivel de chino no me permite desentrañar.
¡Una serpiente reptando en el suelo del salón!
En cualquier caso, el caballo no es el único animal que trae fortuna, los cochinitos, también son muy afortunados. Me contaba un día una amiga que, debido a que el 2008 además de ser año del cerdo iba a ser el año de las olimpiadas, muchas parejas consideraron el evento como un signo de buen augurio y trataron de hacer sus cálculos para traer al mundo un niño olímpico y además un poco gorrino. El resultado, de acuerdo a su percepción es que unos tres años después, hubo una sobresaturación de los jardines de infancia, donde había más cerditos que cochiqueras. Aun así, al menos la Wikipedia no registra un aumento de nacimientos reseñable en ese año, por lo que no sé si es que en occidente no poseemos datos fidedignos o si mi amiga, que por cierto también es ovejita, tiene una percepción de la realidad distorsionada.
Otra cosa que me resulta curiosa es que las asociaciones mentales que nosotros hacemos, no tienen por qué corresponderse con las de los orientales y así, por ejemplo las serpientes para los chinos no tienen connotaciones negativas, son animales muy inteligentes y creativos, aunque a mi me sigan dando pavor. 
La única conclusión que he sacado en claro de todo esto es que a pesar de que dicen que todos los signos son buenos, algunos lo son más que otros, y que la cabra, es el peor de todos. Para colmo el año que viene entraremos en este signo, y según dicen, los años que se corresponden con tu signo son de mayor peligro para ti. Tendré que tener cuidado y, como dicta la tradición china, ciertos días llevar ropa interior roja, de esa que venden aquí para tales ocasiones. Ropa por cierto que a pesar de ser roja es de lo menos sensual que he visto; para los hombres calzones hasta los pies y para las mozuelas braga fajas de abuela, todo ello de algodón. 

Sólo espero que mi braga faja no tenga el efecto de hacer que mi marido se fugue con la doctora de acupuntura. 
Con las supersticiones chinas una nunca puede estar tranquila.
Autora: La col-china